Generaciones, Reflexión, Uncategorized

Responso de la cordillera cantora

Dime cordillera cantora:
¿Cuándo será el día en que cantes para mí por 24 horas?
Con tu coro de coquíes sincopados,
unidos a los grillos bien ensayados,
y que no falten los tríos de sapos conchos
con las calandrias, reinitas y carpinteros,
que me pedirán que me quede allá, en la aldea.
Sonia M. Rosa Vélez

Adaggios a su recuerdo, allegros a su sonrisa.
Dos lustros de melodías del anhelado coro tropical.
Entonaron las reinitas, le siguieron los coquíes.
Serenata entre lirios, rosas y cundiamores.
Y en su sueño, la cordillera le canta armoniosa.

Cover ChiquiEn memoria de mi amada hermana Chiqui que desde el 13 de noviembre de 2008, descansa.

Otras palabras del 13:

108 lunas-13 de noviembre de 2017
El abrazo de tu palabra– 13 de noviembre de 2015
Memorias de la graduación de maestría de Chiqui publicada el 13 de junio de 2015
Estás allí en el 13– 13 de noviembre de 2013
Soneto a la palabra perdida-13 de junio de 2013
La nostalgia del 13 -13 de noviembre de 2012
Lo sabía-13 de junio de 2012
Préstame un instante más-13 de noviembre de 2011
Un lirio blanco para ti-13 de junio de 2011
Nanas a la durmiente-13 de noviembre de 2010
Tres bohíos para vos– 13 de junio de 2010
Mis trece razones para extrañarte– 13 de noviembre de 2009
Hoy 13 de junio– 13 de junio de 2009

 

 

Baby Boomers, Uncategorized

108 lunas

 

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108 lunas

Por Mariam Ludim Rosa Vélez

Como los versos siempre capitanearon tus días,
Hasta los números son poéticos,
Trece tu cifra escogida para respirar y expirar,
Trece las melodías que te canta el pajarito que anida en tu lote trece,
Trece veces te he apalabrado y
Hasta los corazones que tu arbolito, son trece al igual que los pétalos de tus lirios.

Vives presente en el trece,
Aunque nunca dejaste de estar en las lunas.
Como musa pertinaz que alumbra el recuerdo.
Como canción tatuada en la memoria,
Como sempiterna luminiscencia,
Como brillante lumbrera que ilumina remembranzas.

Ya son 108 lunas sin ti, mas siempre contigo.

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En memoria de mi amada hermana Chiqui que desde el 13 de noviembre de 2008, descansa.

Otras palabras del 13:

El abrazo de tu palabra– 13 de noviembre de 2015

Memorias de la graduación de maestría de Chiqui publicada el 13 de junio de 2015

Estás allí en el 13– 13 de noviembre de 2013

Soneto a la palabra perdida-13 de junio de 2013

La nostalgia del 13 -13 de noviembre de 2012

Lo sabía-13 de junio de 2012

Préstame un instante más-13 de noviembre de 2011

Un lirio blanco para ti-13 de junio de 2011

Nanas a la durmiente-13 de noviembre de 2010

Tres bohíos para vos– 13 de junio de 2010

 

Generaciones, Reflexión

Los seis años de Colisión Generacional

Un 14 de abril de 2006 comencé esta jornada con la palabra generacional que precisamente hoy, 14 de abril de 2012 cumple seis años.

Más que agradecida de que me hayan acompañado durante esta recorrido virtual que nos ha servido de espacio para intercambiar ideas sobre las generaciones, tecnología, periodismo y reflexiones, entre otros temas.

Así que, con un brinco de júbilo, celebro el sexto cumpleaños de Colisión Generacional. Les invito a que sigan en contacto.

Generación X, Generación Y, Generaciones

La generación Boomerang

Tal vez en Puerto Rico, no represente una tendencia social nueva, ya que por nuestra cultura e idiosincrasia los padres albergan a sus hijos en sus hogares, sin mayor dificultad, hasta que ellos quieran irse (a veces esto significa toda la vida).

Sin embargo, en otros países como Estados Unidos, Cánada y Europa, la práctica frecuente es que los hijos se independicen entre los 18 a 21 años. De esta forma, sus progenitores pueden «disfrutar» de su «nido vacío».

Recientemente, esta costumbre ha disminuido con la llegada de un nuevo fenómeno social denominado generación boomerang, que se caracteriza porque los jóvenes, entre los veintitantos y los trientitantos, se quedan a vivir o regresan a la casa de sus padres.  Esta marcada inclinación, más fuerte en la última década, contrapone la expectativa de los norteamericanos de que sus hijos partan del hogar en los álbores de la juventud.

 ¿Por qué no se van o regresan tan pronto?

Un estudio que publicó la pasada semana el Pew Research Center, apunta hacia  que la razón principal es económica. Así lo explican en el informe:

«La Gran Recesión parece haber acelerado esta tendencia. La encuesta de Pew Research encontró que entre los jóvenes adultos de  18 a 34 años, el 24% se mudó con sus padres en los últimos años, después de haber vivido de forma independiente, debido a las condiciones económicas».

La investigación no tan solo documenta esta tendencia, sino que también establece que tanto los padres como los jóvenes se encuentran satisfechos con mantener por más tiempo este arreglo de convivencia multigeneracional familiar:

«El 68% de los jóvenes adultos de entre 18 y 34 años que viven con sus padres o se mudó nuevamente en forma temporal, debido a las condiciones económicas, dicen que están muy satisfechos con su vida familiar. Esto se compara con el 73% de los jóvenes adultos que no viven con sus padres (una diferencia estadísticamente no significativa). Del mismo modo, el 44% de los jóvenes adultos que viven con sus padres dicen que están muy satisfechos con su situación de vivienda actual. Una proporción similar (49%) de los jóvenes adultos que viven independientes manifiestan lo mismo».

Asimismo, se desprende del estudio que los jóvenes aportan, de una forma u otra, a los gastos del hogar:

«Los adultos jóvenes que viven con sus padres contribuyen a la casa de varias maneras. Casi la totalidad de los encuestados, entre los 18 – a 34 años de edad (96%) dicen que  aportan al hacer las tareas del hogar. Mientras el 75% dice que contribuye con los gastos del hogar, tales como compra de comestibles o facturas de servicios públicos. Por otro lado, (cerca) más de una tercera parte (35%) paga renta a sus padres. Tanto las féminas como los varones son propensos a ayudar en las tareas domésticas y pagar alquiler. Sin embargo, hay más féminas que varones que contribuyen con los gastos del hogar (84% vs 67%).

El doctor Roderic Beaujot, profesor de University of Western Ontario también ha investigado esta tendencia en Canadá, al citar estadísticas del Censo, demuestra que en 1981, el 27.5% de los canadienses de 20-29 años vivían con sus padres. En 2001, la cifra había aumentado a 41%.

Un estudio realizado en Inglaterra por el Institute for Social Camp Economic Research (ISER), de la Universidad de Essex y reseñado en el periódico The Telegraph, también documenta esta tendencia en Inglaterra e indica que en el 2008 hubo un aumento de 110,000 jóvenes entre 16 y 29 años que regresaron al domicilio de sus padres.

En Italia el 70% de los adultos jóvenes viven en la casa de su padres, allá se les denomina Bamboccioni, que significa «bebés grandes».

Esta tendencia tienes sus favorecedores y detractores. Los que apoyan este acomodo establecen que ayuda en lo financiero a todas las partes y que  permite que las relaciones interfamiliares se fortalezcan. Ponen como ejemplo, las culturas asiáticas e hispanas, en que los hijos viven por más tiempo con sus padres y luego, toman un rol principal en el cuidado de sus progenitores cuando llegan a ancianos.  Los que rechazan esta práctica temen que se vaya a perpetuar la depedencia.  El doctor Frank Furedi, de la Universidad de Kent, le llama la «cultura del miedo». Según indica, «el culto a la seguridad representa una actitud profundamente pesimista hacia el potencial humano».

Lo que para nosotros, los puertorriqueños, es un estilo de vida social muy habitual: vivir en la casa de nuestros padres en los 20’s, 30’s, 40’s  y a veces más; ahora representa todo un tópico de discusión y debate mundial.  ¿Será que el modelo de los hispanos funcionó desde un principio? ¿Realmente los padres querían el nido vacío o simplemente la cultura se lo impuso? ¿Mejorará con este «nuevo modelo» la comunicación entre generaciones? Sin duda, son áreas que se investigarán.  Mientras, qué tal si disfrutan la experiencia.

La cadena CBC preparó un documental sobre el tema. Les dejo con el preview:

Generaciones, Redes Sociales

Generación 2.0 Lenguaje 2.0

Al menos escriben. Tal vez es una de las ventajas solapadas de esta era de las redes sociales y de aparatos digitales inteligentes.  Las personas – en especialidad las generaciones más jóvenes-  comparten reflexiones, situaciones, testimonios, noticias, bobadas… y para ello tienen que redactar un texto antes compartirlo con sus «amigos» o «seguidores».  De manera que la llegada de la Web 2.0 nos ha legado un puñado de filósofos, poetas, críticos, y expertos con un común denominador: graves problemas de ortografía. Les decía que al menos escriben. Recuerdo que hubo una época, diríamos unos 10 o 15 años atrás, en la que escuchaba una queja constante de que los jóvenes no escribían. Ya ese problema fue superado, ahora sí escriben, y cómo escriben, y cuánto escriben, y lo que escriben.  Desde que tienen «ambre» hasta que «su compu se esploto» y por ende, la búsqueda de «quien save repararlas» pero que sea «varato». Están los escriben sobre «su nueba vida».  Y la  «chika» que no se quedó en su «kasa» porque una amiga le pidió que no se «kitara» ya que la iban a pasar  «supel kul».   Y luego de la jornada social piden que «la etiketen las fotos» porque «kiero» tenerlas.

Estas modificaciones a la ortografía, a mi juicio como observadora social de las generaciones -no soy lingüista ni pretendo serlo, pero soy amante de las palabras- se deben a una pluralidad de factores inquietantes e interesantes en la misma proporción.

El primero que quiero abordar, y que va completamente ligado a una de las características de la Generación Y,  es el sentido de inmediatez.  Lo importante es escribirlo rápido no cómo se escribe. La misma Web 2.0 y las plataformas sociales, creadas para generar participación, están diseñadas para lograr ese sentido de urgencia y hasta la necesidad de publicar contenidos.  Recordemos, que la Generación Y (nacidos entre los ochenta al  dos mil), es el único cohorte generacional  con una influencia directa de la tecnología desde su nacimiento. Para ellos son completamente naturales estas nuevas formas de socialización, que incluyen la palabra escrita en medios electrónicos de una forma constante.

Otra de las características de esta generación es que es una con mucha autoestima. Esto gracias a sus padres, en su mayoría Baby Boomers. Para explicar mi punto, les hago una ilustración. ¿Han visto ustedes a una persona con una ropa dos tamaños más pequeña de la que realmente debe usar? Más aún, ¿han visto con la seguridad con que caminan y parecen pavonear su atuendo? Asimismo, pasa con esta tendencia escritural en las redes sociales. La dinámica que observo es: tengo algo que escribir y lo escribo, no me importa la ortografía, son mis pensamientos.

Precisamente, un interesante artículo publicado por la Fundación de Español Urgente, titulado Internet pone los puntos sobre las íes a los que estrangulan el idioma, confirma esta idea:

En el mundo de las redes sociales el lenguaje escrito ha tomado el relevo a la expresión oral, lo que ha dejado al descubierto los problemas de los internautas con la ortografía.

Expresa Javier Bezos, redactor de la Fundéu BBVA (Fundación del Español Urgente) y coordinador de la Wikilengua, en el mismo artículo que:

En las redes sociales, «la gente escribe según va pensando», por eso, asegura Bezos que «aunque sea una lengua escrita, en el fondo es una lengua oral» y está estructurada como tal.

Sin embargo, el escritor Mario Vargas Llosa y Premio Nobel de Literatura 2010, le llama «barbarie sintáctica». En una entrevista con un rotativo suramericano el laureado escritor peruano decía:

“El Internet ha acabado con la gramática, de modo que se vive una especie de barbarie sintáctica”.

“Si escribes así, es que hablas así; si hablas así, es que piensas así, y si piensas así, es que piensas como un mono. Y eso me parece preocupante. Tal vez la gente sea más feliz si llega a ese estado. Quizás los monos son más felices que los seres humanos. Yo no lo sé”, sentenció.

Como en todos los áreas del saber hay favorecedores y detractores de estas nuevas formas escriturales.Por ejemplo, el profesor David Crystal de la Universidad de Gales indica que se trata de una «revolución lingüistica»:

“La web es un nuevo medio lingüístico, mucho más dinámico que la escritura tradicional”.

Ya nos han explicado los lingüistas que el idioma es un ente vivo y que se transforma según sus usos. ¿Dominarán los usos incorrectos? Estos escritos en las redes sociales, ¿tendrán un impacto en la redacción escolar, universitaria y luego profesional? ¿Se transformará la ortografía? Mientras, por lo menos escriben…

Generaciones

Un nuevo comienzo en la bloguería generacional y más… porque siempre hay más

Hoy comienzo una nueva etapa en  el arte de la bloguería generacional con la mudanza de mi bitácora a la nueva dirección www.colisiongeneracional.com. Cuando inicié en esto del blogging, el doctor Mario A. Núñez, (mi blog zen-zei) muy amablemente me hospedó en su portal blogfesor.org. No tan solo eso, sino que me asistió en esos asuntos técnicos, en los que debo confesarles todavía requiero ayuda.

Fue en abril de 2006 que, luego de ser escéptica a eso de los blogs,  inicié el mío con el fin de hablar de un tema que me apasiona: la interacción de las generaciones y sus diferentes variantes en el ámbito laboral y personal.  Asimismo, he compartido otros temas relacionados con el comportamiento organizacional, con periodismo así como algunas reflexiones personales.

En los últimos dos años, acallé intencionalmente mi blog.  Lo utilicé durante ese periodo para compartir mi proceso personal de manejo de la pérdida de mi hermana Chiqui, a través de la palabra poética replicada de su propia voz. Como ella era escritora y poeta, me daba demasiado dolor poder escribir y que ella no lo pudiera hacer. Todavía siento dolor, mas he decidido proseguir con los asuntos generacionales y claro, de cuando en cuando vendrán versos dedicados a su memoria.

Ha sido muy interesante este periodo de cuasi silencio, porque no obstante no publicaba mucho, siempre surgían las consultas.  Esto me llena de mucha satisfacción, ya que esos textos que viven en el ciberespacio siempre son de utilidad para alguien que necesita el conocimiento.

Desde el 2006 para acá ha evolucionado la Web 2.0 y con ella la utilización de las redes sociales para compartir contenidos.  Así que de escéptica de los blogs primero y luego de las redes sociales (especialmente por el asunto de la privacidad y el manejo de tanta información), ahora soy administradora o manejadora de contenidos del Facebook del RUM (que al día de hoy tiene 46,682 usuarios).  Eso es en lo profesional, porque reconozco las virtudes de FB para los propósitos de comunicación insitucional, pero en lo personal todavía me intimida y por eso tengo una cuenta en Twitter.  Mi tweets, «fueron liberados»,  durante este fin de semana, porque quería que fueran parte de mi blog. Allí, en Twitter,  comparto #SeisPalabras: un juego poético que me fascina y que reta al autor a escribir una inspiración en seis palabras. Como también me encanta la fotografía (aunque no tengo mucho tiempo para practicarla) allí combino fotos con las palabras. Igualmente, comparto contenidos interesantes publicados por otros twitteros en variados temas. Así que la barra de Twitter dentro de mi blog es parte de este nuevo comienzo.

Les agradezco a todos los que me han acompañado durante esta jornada y les invito a que continúen conmigo desde mi nueva casa electrónica y desde mi Twitter.

Al blogfesor Mario Núñez mi agradecimiento profundo por sembrar la semilla del blogniverso en mí y por hasta hoy ayudarme, hasta en el proceso de mudanza. Gracias a Juanco, también todo un maestro del blog con su página Trayectoria del Huracán, por ayudarme a migrar el contenido.

Así que celebro este nuevo comienzo de la bloguería generacional y más… porque siempre hay más.

Generaciones, Veteranos

La tableta de un veterano

El Día de los Padres le obsequié a mi progenitor una tablet. La intención original era que él leyera los periódicos digitales (al menos esa fue la excusa). Pero en realidad, lo que quería era que finalmente experimentara las infinitas opciones que ofrece la red. Ya a principios de este año, había comenzado sus pininos de navegación con su nueva unidad de celular, que al cambiarme de compañía, ahora incluía Internet. Allí, José le enseñó a leer los titulares de los periódicos, y yo le mostré cómo se enviaban los mensajes de texto, con fotos y todo. Resultó ser un alumno excelente, por lo que la tablet era el siguiente reto.

¿Por qué un tablet? Me pareció, y creo que fui acertada en eso, que es una tecnología menos intimidante que la computadora para aquellos que nunca han experimentado con una. Con ese mecanismo de tocar la pantalla y encontrar rápidamente se hace muy fácil el aprendizaje. Y así fue. Aparte de ubicarle las páginas de los periódicos en la pantalla principal, le cree una cuenta de e-mail, y le pedí a los familiares que les escribieran un saludo, para entonces enseñarle a dar reply y escribir un breve texto. Él es muy estructurado, así que anotó todas las instrucciones que le dimos. Los primeros mensajes que me envió estaban en blanco, pero me alegraban igual, porque sabía que tenía su tablet en mano y que estaba experimentando. Luego de algunas sesiones de couching, aparecieron los mensajes con texto. Así, que ya se graduó del primer curso de e-mail, lo próximo es Facebook, jajajaja, ya veremos.

Además de los periódicos, José le colocó algunas páginas sobre las condiciones del tiempo. Cuando tuvimos el aviso de la tormenta, que luego fue el huracán Irene, él siguió la trayectoria por su tablet. Hasta decidió poner las tormenteras por lo intimidante que se veía el fenómeno en las proyecciones.

Como estudiante aplicado, me sorprendió ayer cuando me dijo: «Mari, entré a tu blog». Sucede que en la firma de mi e-mail tengo abajo la dirección de este blog. De manera, que cuando estaba contestándome un correo electrónico, vio la dirección y entró (esa clase todavía no se la había dado). Desde allí también entró al blog de mi hermana Chiqui (que aunque descansa, sus letras y palabras siguen vivas en el ciberespacio). Me contó de todo lo que leyó, y le dije: «Escribiré sobre ti y tu tablet, para que vean que los veteranos también son cibernéticos».

Bien, aquí está historia, que se podría extrapolar a situaciones laborales y de otras entidades en las que cooperan o laboran la generación de veteranos, también llamada tradicionalista o silenciosa. Ellos se criaron ajenos a todas estas tecnologías contemporáneas, por lo que ante el temor que da lo desconocido muchos no lo han intentado. En ese sentido la mentoría reversa (cuando los más jóvenes le enseñan a los más adultos), es una estrategia que podemos usar a nivel familiar (como en mi caso), y organizacional. De todas formas fueron ellos, las generaciones anteriores, los que nos enseñaron los valores que tenemos hoy día. Al menos mis padres me enseñaron la importancia de la educación, de la honestidad, de la unión familiar, del compromiso con el trabajo, y mucho más.

Así que mi papá Paquito Rosa Feliciano, de la generación de los veteranos (tanto generacionalmente como literalmente, ya que fue a la Guerra de Korea), ahora tiene una tablet. Y yo Mariam Ludim, de la generación X, ahora tengo un papá cibernético.

Generaciones

De Facebook al palito de Cayey

Mariam Ludim Rosa Vélez

Cuando transitaba desde Cayey hacia Salinas, sentía una curiosidad enorme por un arbolito que observaba solitario a la distancia al pasar por el Monumento del Jíbaro. Pedro Juan “PJ” Rivera Santana, un joven mayagüezano que se caracteriza por su espíritu aventurero en ecoturismo local, sucumbió al llamado que le hizo desde lejos el palito, que parecía una pintura en el cielo.
“Cada vez que bajaba por el Sur, veía el palito que se veía tan solo que parecía que estaba flotando”, explica PJ, quien luego ubicó en su estatus de Facebook, la petición de direcciones para llegar al lugar. Fue así, que se enteró que existían unas marcas guías que dirigían al arbolito. Sin embargo, no recibió direcciones específicas.
Un sábado, mientras compartía con sus amigos un día de playa, decidieron súbitamente ir a la conquista del palito. PJ, Carlie Flores, Gilberto Ruiz y Jonathan López bajaron hasta la falda de la montaña en Cayey, preguntando por instrucciones para llegar, pero los locales les dijeron que era muy difícil.
Por supuesto, eso no los disuadió de la misión, así que decidieron caminar desde la rampa de emergencia de la carretera. Los cuatro aventureros encontraron las marcas y el recorrido les tomó unos 45 minutos, con breves descansos para hidratarse y para sesiones fotográficas.
PJ llevaba la monoestrellada en mano, ya que según indica la carga para todas sus excursiones de turismo en la Isla. De manera que al llegar a la cima de la montaña, plantó bandera, como quien conquista un nuevo destino.
“Al llegar allá arriba la sensación es super brutal. De los pocos sitios que uno puede ver una vista hasta Juana Díaz; tienes la vista de las tetas de Cayey; la autopista, que se ve como una maqueta, bien pequeña”, explica el joven de 25 años, que labora en una firma de contadores públicos autorizados.
En la distancia no se distingue qué especie de árbol es, pero en la cercanía es evidente que se trata de la Mangífera Indica, sí un palito de mangó, que en otra circunstancia podría ser muy común, pero que por su ubicación a 1,898 pies sobre el nivel del mar, deleita a los conductores de la carretera 52.
De hecho, PJ descubrió que no era el único extasiado por la belleza natural que se percibe a lo lejos del erguido y solitario árbol. Allí, hay una plaquita en madera que dice: “Mamá, te dejamos en tu palito”. Se trata de una fémina que solicitó que sus cenizas fueran esparcidas en el lugar.
Tras admirar el paisaje desde la altura, que luego de la travesía supieron que se llama el Cerro Los Cielos, el siguiente paso fue tomarse fotos para documentar la aventura. Esa misma tarde, serían publicadas en Facebook y por supuesto, la foto de perfil sería una en que PJ sale con la bandera y la genial vista.
Si la historia hubiese sido relatada hace 10 años atrás, hasta aquí llegaría con un: misión cumplida. Mas, la era digital crea nuevas e interesantes formas de comunicación que le dan continuación a este relato.
El siguiente martes, luego de que los jóvenes lograron su hazaña de conquistar el palito, en un programa mañanero de una emisora radial PJ escuchó que anunciaban que se había creado un grupo en Facebook de los “fans del palito de la autopista”.
“Y yo dije, qué bueno, me hubiese gustado llamar para que vieran mis fotos. En la tarde me llamó uno de los que me acompañó y me dijo: ‘verifica el grupo’. Cuando entré, eran mis fotos las que habían publicado allí”, relata PJ.
Una chica llamada Christina Acevedo, a quien también le daba mucha curiosidad el solitario arbolito, vio las fotos en Facebook e inmediatamente creó un grupo. PJ se comunicó con ella con la intención de reclamarle la utilización de sus fotos. Así, descubrió que se conocían, ya que ambos habían estudiado en el Recinto Universitario de Mayagüez. Ella le expresó el interés de subir al palito y se pusieron de acuerdo para organizar una excursión forjada en el ciberspacio.
En menos de dos semanas el grupo denominado Soy fan del palito de la autopista, tenía tres mil fans. Al momento de redactar este relato hay 5,793 fans. Por otra parte, PJ ya tenía su grupo en Facebook de turismo interno llamado D’Tour PR. Ambos foros sirvieron de plataforma para convocar a los interesados en llevar a cabo la peregrinación.
Setenta y un personas de todas las edades, aceptaron la convocatoria y un nublado domingo de abril escalaron el Cerro Los Cielos. PJ y su compañero Carlie fueron los guías turísticos de la jornada que esta vez tomó más tiempo por la cantidad de personas.
“En verdad no me imaginé que iba asistir tanta gente. Todo transcurrió en armonía y con respeto al ambiente… Esa ruta es fuerte, pero es querer llegar y todos los 71 llegaron”, dice al destacar que participaron personas de toda la Isla.
Ahora los nuevos amigos ciberespaciales, aguardan por la próxima aventura de PJ, tal vez sea la reconquista del palito de Cayey o tirarse desde un paracaída, su estatus de Facebook se los dirá. “Hacemos estas excursiones para conocer más a Puerto Rico, en vez de irme de viaje me voy a turistear por aquí mismo, que aquí hay tantas cosas que la gente no sabe”, sostiene.
¿Y cómo me enteré de esta interesante aventura? Por Facebook… desde donde PJ exhorta constantemente en su estatus: “Just Keep It Simple & Teikirizi”.

Generación Y, Generaciones

Mentoría reversa en las escuelas

Aquí les muestro un vídeo que ilustra el concepto de mentoría reversa llevado a nivel de escuelas. Se trata de niños que educan a sus maestros en asuntos de tecnología. Según se desprende del reportaje los maestros prefieren que sean los niños los que los adiestren en estos aspectos y no sus propios pares.

Le agradezco al decano de la bloguería, Moisés Orengo Avilés por compartir con Colisión Generacional este vídeo.
http://www.edutopia.org/media/videofalse.swf

Generación Y, Generaciones

Mentoría reversa en El Nuevo Día

La sección en punto de El Nuevo Día publicó hoy, 9 de julio un artículo de mi autoría titulado Mentoría reversa: Cuando los jóvenes les enseñan a sus supervisores. Allí presento una práctica gerencial que han acogido muchas empresas en la que utilizan a los jóvenes que recién llegan al trabajo para adiestrar a sus supervisores en asuntos de tecnología.

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